La meteorización fragmenta la superficie de la Tierra en pedazos más pequeños. Esos pedazos se desplazan por un proceso que se llama erosión y se depositan en otro lugar. La meteorización la puede causar el viento, el agua, el hielo, las plantas, la gravedad y los cambios de temperatura.
Para entender mejor cómo funciona el proceso de erosión y meteorización….
¡VAMOS A ESTUDIARLO!
La superficie de la Tierra se fragmenta por la meteorización.
Desde que existe la Tierra, la meteorización ha contribuido a moldear el paisaje. La meteorización desgasta las rocas y el suelo.
Muchas veces, la principal causa de la meteorización es el agua, ya sea en forma de lluvia o de hielo. El agua de la lluvia se cuela fácilmente por las grietas de las rocas y las aceras. Si esto sucede durante los meses fríos, es posible que el agua se congele y se expanda dentro de la grieta. El hielo actúa como una cuña y parte la roca. Es muy frecuente que las brigadas de carretera tengan que arreglar baches causados por el hielo.
El viento también puede producir meteorización. A lo largo de mucho tiempo, el viento va desgastando las rocas y llevándose pedazos diminutos a otros lugares. De este modo pueden surgir paisajes alucinantes: por ejemplo, rocas que parecen setas.
Los seres vivos también pueden causar meteorización. A veces, las raíces de una planta se abren camino entre las grietas de una roca. A medida que la planta va creciendo, las raíces ensanchan la grieta poco a poco. Con el tiempo, se desprenderán trozos de la roca y el viento o el agua se los llevará.
La erosión mueve pedazos de la Tierra.
Cuando la meteorización rompe la superficie de la Tierra en pedazos pequeños, esos pedazos se desplazan en un proceso que se llama erosión.
Muchas veces, es el agua lo que mueve los fragmentos de la Tierra a otro lugar. El viento también contribuye a la erosión llevándose las partículas. A veces, los glaciares atrapan fragmentos y los arrastran hasta un nuevo lugar. Se mueven muy despacio, pero tienen mucha fuerza.
La erosión ha creado algunas de las formaciones más increíbles de la Tierra, pero también puede ser dañina para el medio ambiente. Cuando el suelo es arrastrado de un lugar a otro, puede transportar materiales nocivos, como sustancias químicas, fertilizantes o pesticidas. Estos peligrosos productos pueden contaminar el agua que bebemos.
La sedimentación es cuando los fragmentos de la Tierra se depositan en otro lugar.
Es importante recordar que cuando se produce la meteorización, los pequeños fragmentos de la Tierra no desaparecen, sino que se mueven por la erosión y se depositan en otro lugar por la sedimentación. A veces se depositan muy cerca, a unos pocos metros; pero otras veces se depositan a muchos kilómetros de distancia, por ejemplo cuando los arrastra un río.
Los materiales depositados pueden crear nuevos accidentes geográficos. Por ejemplo, en Hawái, algunas playas están formadas por arena negra procedente de lava erosionada.
La meteorización se produce a diferentes velocidades.
Vemos los efectos de la meteorización y la erosión todos los días. Las grietas que aparecen en las carreteras y las aceras son causadas por la expansión del hielo o por el calentamiento y enfriamiento diario del suelo.
La arena de la playa procede de las rocas golpeadas por las olas del mar.
A veces, la erosión ocurre muy rápidamente. Por ejemplo, los aludes de lodo son causados por el agua en movimiento y la gravedad y suceden en unos pocos minutos.
Sin embargo, casi todos los procesos de meteorización son muy lentos: duran miles o millones de años. La velocidad de la meteorización y la erosión depende del tipo de material que se está desgastando. Algunas rocas duras, como el granito, se desgastan lentamente. En cambio, las rocas blandas, como la caliza, se desgastan mucho más rápido.