Selección Natural

Los rasgos son características que tienen las cosas, como el color del pelo, el color de los ojos y la longitud del pie.

Los seres vivos obtienen sus rasgos de sus padres, pero los rasgos también pueden provenir de otros lugares. Por ejemplo, una persona puede nacer con pelo castaño pero puede cambiarlo artificialmente a púrpura si así lo desea.

La selección natural es cuando un organismo vive debido a sus características o algo que puede hacer mejor que otros organismos del mismo tipo. Por ejemplo, los animales más lentos suelen quedar atrapados.

Los humanos pueden afectar los rasgos de otras cosas mezclándolos. Por ejemplo, tengo un perro Pomsky, que es un Pomerania y un Husky mezclados.

Si un animal es del mismo color que su entorno, se integra mejor y puede esconderse. Esto puede ayudar a un animal a esconderse de los depredadores o esconderse para capturar presas.

Si siempre se captura un animal con el mismo rasgo, no puede tener bebés. Entonces, eventualmente, ningún animal más en esa población tendría ese rasgo.

La variación de rasgos es cuando los organismos de una población tienen diferencias en los rasgos que tienen. Por ejemplo, las jirafas tienen cuellos largos, pero no todos tienen el mismo largo.

Un cambio en el medio ambiente puede afectar la capacidad de un animal para esconderse de un depredador. Por ejemplo, vimos que cuando el entorno cambiaba, el halcón se comía el ratón de bolsillo de color claro en lugar del oscuro porque el claro era más fácil de ver.

La selección natural es un proceso en el que algunos seres vivos sobreviven mejor en su entorno y son capaces de reproducirse y transmitir sus genes.

La selección artificial es un proceso en el que los humanos eligen qué rasgos quieren que tengan otros organismos.

La selección natural puede conducir a la evolución de una población porque si un organismo no sobrevive, no puede reproducirse y transmitir sus rasgos. Si los rasgos no se transmiten, eventualmente desaparecen, como lo que sucedió con las jirafas de cuello corto.

Una forma en que la selección natural podría afectar a los humanos es cuando cambian las bacterias que nos pueden enfermar. Por ejemplo, la bacteria que vimos en el video ha cambiado para volverse resistente al medicamento que solía matarla.