Calentar es cuando aumentas la temperatura de algo y enfriar es cuando bajas la temperatura. Calentar y enfriar puede causar cambios que podemos ver. A veces, estos cambios son reversibles y otras no.
Para comprender mejor cómo funciona el calentamiento y el enfriamiento…
¡ESTUDIÉMOSLO PASO A PASO!
Calentar aumenta la temperatura de algo.
Cuando las cosas se calientan, se calientan más. Calentamos los alimentos para hacer el desayuno, el almuerzo y la cena. Calentar café o té puede hacer que sea más agradable. La gente también calienta la ropa para quitar las arrugas.
El calentamiento hace que el malvavisco se caliente.
Un malvavisco puede cambiar de sólido a líquido cuando se calienta. A veces, ese malvavisco simplemente se vuelve suave y cálido y, a veces, puede quemarse.
El enfriamiento reduce la temperatura de las cosas.
En lugares donde hace mucho frío, una taza de agua que se deja afuera puede convertirse en hielo. El cambio de líquido a sólido se denomina congelación. Puede guardar la comida en un congelador que la mantiene muy fría.
Enfriar su bebida en hielo es un ejemplo de enfriamiento.
Las formas más comunes de enfriar las cosas son ponerlas en hielo o llevarlas a algún lugar donde haga frío. Esto bajará la temperatura. En un día caluroso, ¡una taza de limonada fría puede tener un sabor refrescante!
Algunos cambios observables son reversibles.
Reversible significa que el cambio causado por la calefacción o la refrigeración puede deshacerse. Un ejemplo de esto es cuando derrite la mantequilla. Después de derretirse, puede enfriarlo y volverá a solidificarse.
Algunos cambios observables no son reversibles.
No reversible significa que el cambio por calentamiento o enfriamiento no se puede deshacer. Un ejemplo de esto es cuando cocinas un huevo. Después de calentar, no puede volver a ser como estaba antes.