Los ingenieros construyen coches con zonas especiales de deformación. La zona de deformación absorbe el impacto. Esto reduce la cantidad de energía transferida a los pasajeros durante un choque.
Las colisiones ocurren a nuestro alrededor.
Todos los días, vemos y experimentamos cientos de colisiones. Una colisión puede ser tan suave como un cachorro lamiendo tu cara o tan dramática como una bola de demolición que se estrella contra un edificio.
Las colisiones son parte de nuestra vida diaria. La gente deja caer cosas que chocan con el suelo. Las baquetas chocan con los tambores para producir sonidos.
Los deportes implican numerosas colisiones. Piensa en un equipo de béisbol. El bateador intenta chocar el bate con la pelota. En el instante del impacto, la energía se transfiere del bate a la pelota, lo que la hace volar.